Con Jo nos conocimos en el 2006. Él marplatense, viviendo desde los 20 años en Ciudad de Buenos Aires. Yo viviendo en Ramos Mejía sin haber dado aún el paso hacia la independencia total, aunque a los meses de conocernos (y no separarnos nunca más) me fui a vivir con una amiga a Haedo. Muy poquito tiempo después nos dimos cuenta que a pesar de no vivir bajo el mismo techo prácticamente convivíamos, por lo tanto decidimos mudarnos juntos y alquilamos un monoambiente también en Haedo. A los meses llegó Sueño, nuestro primer perrito, y el tercer integrante de la familia, era un bebé y nos acompaña desde casi el principio en todas nuestras aventuras, creemos que es el ser que más nos conoce, incluso más que nosotros mismos.
Tanto Jo como yo veníamos del mundo emprendedor, él hacía Joyería Contemporánea, reflejando su vida urbana y bohemia en la gran ciudad, y yo hacía indumentaria y accesorios inspirados en los años 60´s. Desde que nos conocimos que casi nos mimetizamos y como dirían unos viejos amigos: él se "alolizo" y yo me "ajosesé" ^_^ .
Siempre tuvimos ganas de empezar un proyecto juntos desde cero. Así fue como en 2009 nació La Maison Naturaliste (en ese momento se llamaba La Maison Boop!) Y a partir de allí fuimos descubriendo un camino cada vez más natural, incluso terminamos de forjar nuestras personalidades juntos ya que nos conocimos cuando aún éramos muy jóvenes. Ya en el último tiempo viviendo en el monoambiente, llegó Folavril (perrita), y también abrimos nuestra tienda La Caramelera (Barrio Norte), emprendimiento que tuvimos junto con dos amigas. Aunábamos indumentaria, accesorios, ropa interior y objetos, todo con una estética integral. A los meses de abrir la tienda nos mudábamos a un PH antiguo también en Haedo, que nos dio mucha felicidad. Una de ellas fue haber salido en Casa Chaucha libro y web. En un momento decidimos que seguir teniendo La Caramelera no coincidía con nuestro estilo de vida cada vez más introspectivo y natural. Viajar varias veces por semana hasta Capital Federal no nos hacía sentir cómodos, y queríamos algo mucho más tranquilo. Por eso decidimos, luego de 3 años, que la etapa Caramelera había cumplido su ciclo, y nos animamos a abrir un showroom en nuestro hogar en Haedo. Con muchas cuestiones, porque pasábamos de estar ubicados en un lugar muy accesible, a un pequeño barrio ferroviario, en una calle que terminaba en la otra cuadra. Por suerte fue un gran éxito, y así nos mantuvimos dos años. Organizábamos meriendas en casa, una vez por mes o cada dos meses. Convertíamos nuestro living/comedor en una tiendita, con objetos y muebles únicos, además empezamos a restaurar muebles a pedido. En ese PH pasaron muchas cosas lindas y tenemos los más hermosos recuerdos. Viviendo allí llegó Cookie (perrita), y ya en los últimos meses, aunque sin saber nuestro gran cambio de vida, llegaron Kiki y Coral, quienes en un primer momento iban a ser dadas en adopción cuando se recuperen de su vida en las calles. Por situaciones que en su momento creímos adversas, luego de 4 años teníamos que dejar el ph. Y creo que tardamos 15 minutos como mucho en decidirlo. Nos miramos y nos dijimos: "si nos tenemos que mudar, que sea aun lugar más acorde con nuestras nuevas elecciones de vida". Así fue como en el 2015 nos vinimos, los 7, a vivir a Villa General Belgrano, Córdoba. El resto se pone cada vez mejor... rodeados de naturaleza, cada día es una maravilla por descubrir. Empezamos a trabajar con catálogos por temporadas, a hacer muebles más grandes y únicos. A usar más elementos de la naturaleza para nuestros objetos, y también lanzamos la nueva línea de festejos It's Time to Celebrate! que tantas satisfacciones nos ha dado. Este año redoblamos la apuesta, y como nos gusta estar siempre en movimiento, aunque al mismo tiempo seamos personas tranquilas y sencillas, empezamos con un proyecto que nos venía dando vueltas en la cabeza hace muchos años. La idea de poder vivir más inmersos en la naturaleza, más alejados del pueblo, a través de un intercambio. Algo que nosotros podamos ofrecer a cambio de habitar un lugar. Finalmente y después de mucho esfuerzo, hace unos meses que estamos viviendo en una casa construida sustentablemente que por cuestiones de la vida, estuvo cerrada casi 7 años. Nosotros la vamos a habitar mientras la restauremos, tanto adentro como afuera, en el transcurso de 4 años. Es una casa ubicada 2 kilómetros campo adentro, en medio de un entorno muy natural, rodeada de monte y de bosque, y lo mejor, es que sigue siendo en Villa General Belgrano, uno de los pueblos más hermosos que conocemos. Esta historia recién empieza a escribirse... esperamos que nos acompañen como todos estos años, y por supuesto la disfruten con nosotros ...
Lola y Jo